UN ENFOQUE QUE APUNTA A ENTENDER LA RELACIÓN ENTRE LO TEÓRICO Y PRÁCTICO DE MI TRABAJO COMO TERAPEUTA Y PACIENTE
Históricamente asistir a algún tipo de tratamiento psicológico era considerado como una necesidad frente a una persona que presentara algún tipo de patología aguda o crónica.
Hoy por hoy, nuestra realidad nos muestra que estos imaginarios construidos ya no responden a una consideración real absoluta sobre dicha necesidad.
En el mundo actual coexisten diferentes movimientos constantes que nos atraviesan como humanidad obligándonos a la reconstrucción y re determinación de nuestros roles continuamente.
Antiguamente nos veíamos atravesados por ideas, valores, costumbres,conductas, formas de relacionarnos, trabajos , en si, estructuras culturales, establecidas de una cierta forma “estable” y continua que nos sumergía en un escenario prácticamente determinado y aparentemente “seguro”.
Nada de esto, o casi nada, se sostiene en la actualidad. La mayoría de estas estructuras se han roto y nos vemos bajo la emergencia, y me arriesgaría a decir urgencia, de reconstruir estructuras nuevas, pero a partir de cada uno de nosotros.
Los sistemas de los que formamos parte (familia, escuela, amigos, población, Estado benefactor, etc) eran consideradas como estructuras estables, garantizadoras de ciertos conocimientos, derechos, definiciones y guías en la construcción de nuestra propio ser y nuestro rol dentro de la cultura.
Los sistemas de los que formamos parte (familia, escuela, amigos, población, Estado benefactor, etc) eran consideradas como estructuras estables, garantizadoras de ciertos conocimientos, derechos, definiciones y guías en la construcción de nuestra propio ser y nuestro rol dentro de la cultura.
¿Qué sucede ahora, donde estos sistemas han perdido o han modificado su rol sobre nosotros? ¿Cómo atravesar este movimiento de transición, hacia un nuevo orden, donde el único eje relativamente estable y seguro podría llegar a ser el propio? ¿Cómo construir, afianzar, considerar y entender a este como algo que existe dentro de cada uno?.Una gran fuente de poder, única e indestructible. ¿Cómo sentirse fuerte sin la mirada y guía del otro “ideal, potente y protector” sin caer en un vacío tan grande que nos quita la posibilidad de proyectarnos, de percibir con claridad nuestros objetivos y nos hunde en el desamparo, confusión y desinterés absoluto?
Re inventarnos, afianzar nuestro ser, nuestra imagen, nuestro modo de vincularnos. Nuestra historia. Nuestra necesidad y deseo. Nuestro rol dentro de cada uno de los sistemas a los que pertenecemos. Nuestra ubicación dentro de la constelación familiar, laboral y profesional se convierten en condiciones imprescindibles a abordar, trabajar y definir.
De esto se trata nuestro momento más inmediato como humanidad. Para muchos, la dificultad y el conflicto para elaborar dicha transición necesaria para su evolución no resulta una tarea sencilla.
La PSICOLOGÍA nos brinda un espacio donde podemos sentirnos acompañados, contenidos y guiados para atravesar este camino que nos exige e implica una restructuración desde nuestro ADN hasta nuestra superficialidad más absoluta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario