TRABAJAR CON ELLOS ES TRABAJAR CON ALGUIÉN QUE ESTÁ SEGURO DE SI MISMO. QUÉ SABE BIEN QUIÉN ES Y QUE OBJETIVOS QUIERE CONSEGUIR.
El trabajo terapeutico con los caballos nos enseña a desarrollar aptitudes para poder crecer a nivel personal y conseguir así liderar nuestra propia vida. Estos animales actúan como un ESPEJO de nuestras emociones y estado de ánimo. La interconexión con ellos nos dice cómo somos y qué transmitimos en cada momento. Nos permite observar un FEEDBACK inmediato y sincero.
Al ser una especie que se comporta a través del instinto y la conducta inmediata, no nos JUZGAN, nos sitúan en el AQUÍ y el AHORA y nos reflejan nuestro estado anímico actual en la relación que construimos con ellos.
Conectar con ellos a través del trabajo terapeutico acentúa nuestra SENSIBILIDAD y PERCEPCIÓN del entorno. Obligándonos a reflexionar y conectar con nosotros mismos.
Nos transmiten la importancia de la CONSTANCIA, la COHERENCIA y la ADECUACIÓN.
Poder trabajar con ellos nos exige continuamente un buen LIDERAZGO y nos enseña las cualidades necesarias para conseguirlo.
No podremos irnos de ese espacio sin un aprendizaje profundo y una reconexión con nuestras emociones y nuestras estructuras más profundas. Facilitándonos, de esta forma, los cambios necesarios para adquirir o revivir herramientas necesarias para nuestra evolución.
En definitiva, trabajar con los caballos nos enseña a gestionar nuestras emociones repercutiendo positivamente en nuestro estado emocional y físico.